La igualdad se
refleja en la infraestructura, en los recursos educativos, un entorno sano,
seguro, afectivo y acceso a la información para todos, sin distinciones. Las
satisfacción de las necesidades básicas son una prioridad para compensar la
ausencia del rol de la familia, normalmente fragmentada y/o deteriorada. La realización
personal es satisfecha a través de clases efectivas y talleres extra
programáticos; es aquí donde se introducen los conocimientos, las destrezas y
las actitudes que se relacionan con su futuro vocacional o proyecto de vida. La
"trascendencia" es atendida desde la óptica de los valores y la espiritualidad.
Para el profesor debe haber especial interés en conocer personalmente a cada
uno de sus alumnos, interesarse honestamente por ellos, por su entorno social y
familiar y tener cercanía con el apoderado que es el responsable principal para
el apoyo de los niños y niñas. El conocimiento del alumno nos permitirá
establecer lazos emocionales y compromisos con el alumno, para mejorar sus
respuestas y darle herramientas para su mejor adaptación al sistema escolar.