Dar una educación integral
a los alumnos y alumnas es entregarles herramientas variadas y que posibilite
la adaptación del alumno a distintos ambientes, según sus competencias,
habilidades e intereses. De esta manera, los alumnos harán aportes a la
comunidad desde su participación como ciudadanos libres y creativos, desde su
trabajo u oficio, o desde sus demandas para inducir cambios en beneficio de la
comunidad. Educación Integral significa incorporar un sentido amplio a la
enseñanza, para atender a lo cognitivo, lo procedimental y lo conductual. Para
atender lo cognitivo es fundamental desarrollar competencias didácticas, donde
las habilidades artísticas, el juego y la actividad física. Lo procedimental se
trabaja en los talleres extra programáticos de canto, artes, habilidades
espaciales, kinestésicas, sociales, interpersonales. Algunos ejemplos son el
ajedrez, el Taekwondo, Deporte, Canto, Orquesta, Danza folclórica, Alfarería,
Yoga, Musicoterapia y Teatro. Lo conductual se debe atender a través del manejo
de las emociones, el interés y la orientación al alumno y al apoderado.